Hay
que entender todos los "Templos" de Egipto como algo muy
superior a un simple lugar de adoración, sin rollos místicos,
sin limitación a la objetividad, cuando hay existen disciplinas
que pueden dar muchas más explicaciones a cada cosa del pasado,
por increíbles que nos parezcan al principio. Karnak es uno
de los recintos más grandes e importantes del mundo, pero
si lo miramos desde el ángulo de la interdisciplinaria nos
encontramos con una grandeza mayor todavía. En él
hallamos lo que sería la primera tabla "excel"
de la historia, aunque no descartamos que las hubo en culturas más
antiguas y por lo tanto con sus ruinas más derruidas, como
las de América y especialmente en Centroamérica. Mientras
aquellas se originaron hace más de un millón de años,
Egipto se construyó hace unos trescientos mil años.
Por eso encontramos aún sus pirámides en mejores condiciones.
Curiosamente, la Pirámide del Sol de México tiene
la misma superficie de planta que la Gran Pirámide de Gize.
Sus tamaños tienen que ver con la antropometría, con
la geodesia y muchos factores más. Digamos que si construimos
un cohete espacial, no vamos a iniciarnos con una nave de diez kilómetros
de largo, ni con una de dos metros... Pues los obeliscos, al igual
que las pirámides (según sus usos) tienen un tamaño
atenido a las características del campo magnético
de la Tierra. Podrían haberlos hecho diez veces más
grandes, o diez veces más pequeños, pero no habrían
tenido el adecuado para las funciones que fueron contruidos. Estas
"agujas" de piedra eran parte de sistemas electrónicos
magnetotelúricos, utilizaban para alguna o varias funciones
la energía del campo magnético terrestre. Si observamos
los planos de planta de los "templos" con los ojos de
un experto en electrónica, veremos grandes circuitos electrónicos,
como describo con mucho detalle en "Tecnología
Sagrada de las Pirámides". Los obeliscos
fueron construidos casi todos en la cantera
de Aswán. Sólo ver lo que queda plantea
"misterios" para los que piensan un poco y no se tragan
el bulo de los cinceles de cobre ni las bolas de basalto para erosionar
la roca...
