Volviendo a los "jeroglíficos de Egipto", en realidad no existen traducciones fiables de nada, salvo las también discutibles del Dr. Joseph Davidovits (petrólogo y egiptólogo). Este investigador ha hecho un trabajo excelente en cuanto a deducir la forma en que se pudo hacer tanta obra en piedra, concordante con las teorías que sostengo desde más o menos la misma época en que él publicó sobre uso de geopolímeros, es decir la técnica de ablandar la piedra, que queda dura y natural tras su colocación. Davidovits lo descubrió en Egipto, yo lo suponía ya en mi adolescencia, al ver las fotos de los "tetones" que sobresalen de muchas rocas, casi siempre convexas. Pero lo supe con seguridad en ocasión de visitar en Perú a mi fallecido amigo el Dr. Javier Cabrera, quien me dijo que seguramente a los megalitos los echarían como cemento o plastilina, no cortando y transportando piedras de cientos de toneladas. Me puso en contacto con un hornitólogo que me llevó a ver cómo cierto pajarillo rejunta tres hierbas en las salientes de los farallones, a más de veinte metros del suelo y otro tanto hacia la parte superior. Las hierbas ablandan la piedra y el pájaro la quita como barro, poco a poco. En el suelo, bajo los nidales, puede verse las "arenilla" extraída. Los nidos están al fondo de un túnel de unos 80 mm de diámetro y un metro de largo, en el durísimo basalto. En el costado de la pirámide de Jafra (Kefrén) hay una construcción con características muy similares a las de La Fortaleza de Sacsayhuamán.
Los Antiguos Egipcios pudieron practicar las mismas técnicas, donde esos "tetones" puede ser hechos a propósito, como en algunos tanques que hay en la zona de Gize, para transportar con alguna máquina (no habría palos ni hombres para mover esas moles de 30 a 40 toneladas), pero también se producen cuando se hace un troquelado en el encofrado. Cuando el sector troquelado se rompe, sale el excedente de piedra blanda, queda el tetón y las rocas están convexas en proporción a su tamaño, porque es lo que cede el encofrado, que podía ser de madera. ¿Qué tiene que ver esto con el Valle de los Reyes?... Mucho. Allí hay criptas que no están abiertas al público, por cuyas bocas no podría haber entrado el enorme tanque del fondo. Entonces está el "misterio de los tanques que no pasan por la puerta"... Pero si moldeaban la piedra, la ablandaban como querían, pues no les costaría mucho construir el tanque de granito o basalto allá abajo, al fondo de la cripta. También cabe decir que trabajar tan finamente las criptas del Valle de los Reyes sin dejar rastro de hollín... Bueno, y no es poca la luz que se habría necesitado.
